En el siglo XIX, pocas eran las personas que podían permitirse un viaje de ultramar, aún menos eran las que relataban su travesía, y apenas unas cuantas de este mínimo grupo eran mujeres. Estas tres excepcionalidades se ven inesperadamente entrecruzadas en las autoras de Viaje a varias partes de Europa, Enriqueta y Ernestina Larráinzar, quienes, a la tierna edad de 15 y 12 años, se embarcaron en el largo tránsito de México a Rusia. Con el fin de asentarse en San Petersburgo, donde su padre fungiría como representante de Maximiliano ante el imperio ruso, Dinamarca y Suecia, las hermanas embarcaron el viaje que las llevaría a conocer las ciudades más importantes de Occidente y codearse con la alta sociedad de la Europa del siglo XIX. Este libro fue planeado desde el inicio de la travesía de las hermanas, quienes desde su embarque tenían claro el propósito de transportar a sus lectores a las grandes capitales de Europa «sin los trabajos, peligros e incomodidades de un viaje». Es por esto que, a lo largo de los voluminosos tres tomos, se puede leer con detalle los monumentos, costumbres, personas, festejos, ambientes, clima, naturaleza y demás elementos que las hermanas observaron y documentaron a través de las experiencias únicas que su privilegiado estilo de vida les permitía. Si en los primeros dos tomos de las hermanas concentran las experiencias del viaje, mientras que el tercero detalla su vida en Rusia, en la presente edición se recopilan los libros I y II, concernientes al trayecto de la Ciudad de México a San Petersburgo.
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En el siglo XIX, pocas eran las personas que podían permitirse un viaje de ultramar, aún menos eran las que relataban su travesía, y apenas unas cuantas de este mínimo grupo eran mujeres. Estas tres excepcionalidades se ven inesperadamente entrecruzadas en las autoras de Viaje a varias partes de Europa, Enriqueta y Ernestina Larráinzar, quienes, a la tierna edad de 15 y 12 años, se embarcaron en el largo tránsito de México a Rusia. Con el fin de asentarse en San Petersburgo, donde su padre fungiría como representante de Maximiliano ante el imperio ruso, Dinamarca y Suecia, las hermanas embarcaron el viaje que las llevaría a conocer las ciudades más importantes de Occidente y codearse con la alta sociedad de la Europa del siglo XIX. Este libro fue planeado desde el inicio de la travesía de las hermanas, quienes desde su embarque tenían claro el propósito de transportar a sus lectores a las grandes capitales de Europa «sin los trabajos, peligros e incomodidades de un viaje». Es por esto que, a lo largo de los voluminosos tres tomos, se puede leer con detalle los monumentos, costumbres, personas, festejos, ambientes, clima, naturaleza y demás elementos que las hermanas observaron y documentaron a través de las experiencias únicas que su privilegiado estilo de vida les permitía. Si en los primeros dos tomos de las hermanas concentran las experiencias del viaje, mientras que el tercero detalla su vida en Rusia, en la presente edición se recopilan los libros I y II, concernientes al trayecto de la Ciudad de México a San Petersburgo.
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