Emiliano Pineda, actualmente en cuarto semestre de la licenciatura en Literatura Latinoamericana en la IBERO y beneficiado de la Beca Patronato al Talento de FICSAC, ganó el Concurso de Cuento Infantil y Juvenil de la Universidad Autónoma del Estado de México y en este 2025, publicó su primer libro: “Remedios”.
“Todavía no sé qué género me define, pero quiero seguir experimentando. Las convocatorias y concursos me ayudan a profundizar en mis ideas”, comenta.
Animado por una escritora que ya había sido premiada en este concurso, decidió aventurarse a escribir para un público para el que nunca había escrito: lectores infantiles. En ese proceso, recordó las lecturas que marcaron su infancia, como Cuentos de la selva y “El almohadón de plumas” de Horacio Quiroga, y encontró en ellas el eco de su propia sensibilidad.
Junto con sus lecturas infantiles, recuerda el tiempo que vivió en Tabasco, un paisaje de selva interrumpido por zonas urbanas, similares a las de Quiroga. En ese entorno fue testigo del abandono y maltrato que sufrían muchos gatos callejeros, que llegaban al barrio lastimados y eran cuidados por toda la comunidad. La experiencia del cuidado colectivo que vivió ahí, cuando toda la comunidad se unía para atender a los gatos, sumada a un sueño en el que veía a un gato con un hueco en el torso, se transformó en la semilla de su cuento. En “Remedios”, Emiliano explora la continuación de ese cuento y descubre cómo termina: ayudado por una comunidad, feliz, cuidado.

“El hueco del gato simboliza cualquier carencia o herida. Puede ser una pata rota, una necesidad, una pérdida. El gato, en realidad, puede ser cualquier persona o ser vivo”, explica el autor. “Quise escribir sobre la empatía, sobre cómo un gesto sencillo puede salvar a alguien.”
Aunque escribió “Remedios” en dos meses, esperó un año antes de enviarlo al concurso de la UAEMex. En mayo recibió la noticia de su triunfo, y el libro fue presentado oficialmente en octubre, en la Feria Internacional del Libro del Estado de México. El proceso editorial no estuvo exento de complicaciones, como una huelga en la universidad que retrasó la comunicación, pero el resultado final superó sus expectativas: su cuento fue ilustrado y ahora será presentado en escuelas primarias y bibliotecas públicas.
Con “Remedios”, Emiliano no solo dio forma a una historia inspirada en la compasión, sino que también comenzó a trazar un camino literario que promete seguir creciendo.
En el Patronato de la IBERO nos sentimos profundamente orgullosos de apoyar a jóvenes con talento como Emiliano.
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