Por: Danielle Roux Rodríguez

Buscamos crear una sociedad más libre, justa, incluyente y equitativa, por lo que celebramos la comunidad que se forma sobre estos cimientos. 

Hace poco se celebró en la IBERO Ciudad de México el Día de la C, con el atinado tema de “ser y hacer comunidad”. Fue un día lleno de risa, alegría y energía, pero fuera de la celebración, la ocasión nos hace reflexionar, ¿qué es una comunidad? Realmente, ¿qué es ser y hacer comunidad?

“Comunidad” ha sido un término discutido a lo largo de toda la historia de la sociología, por lo que ha sufrido muchos cambios. Sin embargo, un rasgo esencial del concepto más básico es que se fundamenta en la unión de lazos afectivos entre sus miembros. En otras palabras, una comunidad es un grupo humano unido por lazos de interacción social e interdependencia que se tiene que es un lugar cálido, seguro, acogedor y confortable. Citando a Zigmunt Bauman, “es como un tejido bajo el cual cobijarse cuando llueve mucho, como una fogata ante la que calentar nuestras manos en un día helado”. Esto no significa, sin embargo, que una comunidad necesariamente es homogénea; al contrario, por lo general está llena de diversidad y pluralidad. Es múltiple, distinta, compleja, pero lo más importante, es que funciona en conjunto. Funciona por un sistema de normas, de valores aceptados; del respeto, la solidaridad y la empatía. El “ser comunidad”, entonces, se refiere a formar parte de este grupo que trabaja cual engrane; mientras que “hacer comunidad” sería aceptar y llevar a cabo las normas, los valores y los cimientos que hacen que esta comunidad en particular funcione.

Ahora, ¿qué significa esto específicamente para nosotros? ¿Qué es la comunidad IBERO? O ¿Qué es ser IBERO? La respuesta fácil sería decir, simplemente, que es la sociedad que se forma dentro de la IBERO y se extiende por los lazos afectivos e interrelacionales que se generan a su alrededor. Sin embargo, la realidad es que la comunidad IBERO no es un grupo homogéneo ni de fácil definición, sino que, por el contrario, se sabe diversa, compuesta por personas complejas con diferentes identidades, expresiones, ideologías y convicciones, así como diferentes orígenes, desarrollos y trayectorias. Nuestros valores fundamentales son Amor, Justicia, Honestidad, Solidaridad, Sobriedad, Contemplación, Gratuidad, Verdad, Libertad y Respeto, por lo que las normas que definen nuestras relaciones giran alrededor de estos. De esta forma, la conformación institucional de espacios y normativas que permitan tanto la asociación libre entre miembros de la comunidad con coincidencias, como la interacción sin conflicto entre estos diversos grupos nos parece un aspecto fundamental. En otras palabras, debido justamente a la diversidad que hay en nuestra amplia comunidad, es importante que, de forma transversal, se adopte como supuestos inamovibles a nuestros valores y otras prácticas tales como la comprensión, el diálogo y la escucha como ejes, y la Universidad Iberoamericana lo sabe. 

Para poder garantizar esta forma de ser y hacer comunidad, desde la multiplicidad y la heterogeneidad, la IBERO y su Patronato toman varias medidas y acciones todo el tiempo, con el fin de fomentar tanto el debate como la empatía. Algunas de ellas incluyen las acciones de los programas de incidencia sobre Asuntos Migratorios, Interculturalidad y Asuntos Indígenas, Derechos Humanos, y de justicia y movilidad social, por ejemplo. En los últimos meses hay dos temas, la perspectiva de género y los derechos universitarios, que se han resaltado por los eventos que han tomado parte en nuestra Universidad. A continuación, te compartimos un poco más: 

La perspectiva de género es un eje desde el que la Universidad actúa, considera y piensa, con la clara consciencia de las disparidades que las identidades y expresiones sexogenéricas disidentes viven en el mundo y, sobre todo, negándose a participar en ellas. Aspiramos a conformar una comunidad en la que las mujeres, hombres y sus disidencias tengan las mismas oportunidades y en el que todas las experiencias sean igual de válidas y reconocidas. Esto significa, por una parte, la no-marginación sin depender de identidad, expresión o género; pero también implica reconocer la disparidad de oportunidades históricas que han tenido las minorías en la academia, instituciones de educación superior y en la sociedad en general. Algunos de los elementos del aparato institucional que se encargan de garantizar la perspectiva de género en ambas manifestaciones son el Programa de Género e Inclusión y el Comité de Género; aunque, además, hay otras acciones que se encargan de impulsar este tipo de discusiones dentro de la Universidad. En el marco del #8M, por ejemplo, la Coordinación de Vida Estudiantil llevó a cabo diferentes eventos, talleres y actividades destinadas a informar, concientizar y acompañar a la comunidad universitaria. Igualmente, en el Patronato lanzamos la convocatoria del Reconocimiento FICSAC IBERO a las Mujeres Pilares de la Investigación IBERO, que tiene el fin de dar luz a las mujeres cuya trayectoria ha sido determinante en la conformación de la academia de la IBERO como la conocemos. Igualmente, acaba de arrancar la 12va Semana de la Diversidad, organizada por la asociación estudiantil Plural IBERO y apoyada por el Patronato, para la celebración de la diversidad sexogenérica de nuestra comunidad. 

La libertad de expresión es fundamental en cualquier institución universitaria, ya que ahí reside la posibilidad de confrontación y cuestionamiento de ideas. No es sorprendente, por lo tanto, que la libre expresión de ideas sea una de las piedras angulares para la construcción de la Comunidad IBERO plural, diversa e incluyente. En defensa de este derecho fundamental (y de muchos otros) existe la Procuraduría de Derechos Universitarios, y un excelente ejemplo concreto de la forma en el debate de diferentes ideas en la Universidad no solo se permite, sino que se fomenta, es el pasado #IBERODialoga, en cuyo marco se organizaron los Encuentros por la Democracia 2024 en los que integrantes de la comunidad universitaria pudieron expresar sus ideas y dialogar con las personas candidatas a la Presidencia de la República y la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, en celebración del ejercicio democrático libre. 

Estas son solo algunas de las metamorfosis que adopta la heterogeneidad en la Comunidad IBERO de manera institucional, pero en realidad hay muchas más. Nuestra diversidad se vive todos los días en los pasillos, en los jardines, en las conversaciones entre clases, en la conformación de todas nuestras asociaciones estudiantiles. Ser y hacer Comunidad IBERO es saberse distinto al de al lado y, al mismo tiempo, sentirse parte de algo más grande; es generar redes armoniosas para cambiar el mundo, es saber que, en el centro de todo, está el amor a los y las demás. Para ti, ¿qué es ser Comunidad IBERO?